La tumba del jardín es una sepultura en Jerusalén que se cree que fue la tumba de Jesús para los protestantes, evangélicos, mormones y anglicanos.
El lugar está a 600 metros al norte de la iglesia del Santo Sepulcro que por la tradición católica y ortodoxa tienen como calvario real.
En el año 1867 se descubrió la tumba del jardín y en 1891 se desenterró. El año 1882 cuando el General inglés Charles Gordon fue al lugar y se le parecía a el “Lugar de la Calavera” (Gólgota en arameo) mencionado en la Biblia como el lugar en donde Jesús fue crucificado y se convenció de que debía de tratarse probablemente de la tumba de Jesús. Según dice la Biblia, “en el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual todavía no habían sepultado a nadie”. José de Arimatea que era discípulo de Jesús secretamente por miedo a los judíos, junto a Nicodemo rogó a Pilatos que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y éste se lo concedió.
Tomando el cuerpo de Jesús lo envolvieron en lienzos con escancias aromáticas, compuesto de mirra y aloes; según costumbre sepultar entre los judíos.
En el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. Hay de hecho en Jerusalén un huerto con una tumba, y dentro de ella dos cámaras. El umbral es tan pequeño que el visitante debe encorvarse para pasar a su interior. En la habitación más profunda yacen tres nichos. Sobre el del centro hay una cruz bizantina pintada en carmesí en la pared, con unas iniciales que rezan “Jesús Cristo, Alfa y Omega”.
La Tumba del Jardín es un sitio reconocido oficialmente por la autoridad local como un sitio de alto valor arqueológico. Algunos guías turísticos están convencidos de su autenticidad. Ellos se fijan en la gran cisterna cercana, lo que prueba que debió haber un Jardín en el tiempo de Jesús. También sostienen que hay marcas de veneración cristiana en la tumba, lo cual prueba su santidad a través de los tiempos. Muchos creen que este es el lugar del descanso del cuerpo de Jesús. Algunos arqueólogos dudan de su autenticidad ya que esta tumba fue originalmente labrada en el periodo del Antiguo Testamento y no una “tumba nueva” tal como lo dicen las Escrituras.
La tumba cuenta con símbolos cristianos en su interior y más de veinte pruebas arqueológicas contundentes que confirman la narración bíblica que la califican como la genuina tumba de Cristo, de entre las cuales se pueden citar las siguientes:
– Fue excavada en un costado del monte Moria a las afueras de Jerusalén, en un lugar de tránsito de personas, en un pelón (Gólgota) que le fue artificialmente extraído al monte Moria, en un lugar llamado de la Calavera producto de una formación natural que desde dos ángulos tiene la apariencia de una calavera.
– Estaba cerca de un jardín, con una gran cisterna de un millón de litros de capacidad para acumular aguas de lluvias en el invierno y regar las plantas en el verano, con una tumba enteramente excavada en la roca
– Cuenta con el espacio demarcado para una enorme roca rodante en el frente de su puerta y donde se podía apreciar desde afuera el lugar donde pusieron el cuerpo, hay espacios para que se sienten personas a la cabecera y a los pies de la tumba principal.
– Debe haber sido un sitio muy visitado en el pasado y debe haber sido un lugar venerado por los cristianos primitivos, ya que puede verse un lugar para lavarse los pies.
La ladera se ha erosionado bastante en los últimos cien años. Para preservar y mantener este sitio especial, los terrenos del jardín fueron comprados en 1894 por The Garden Tomb (Jerusalem) Association, una fundación benéfica con sede en el Reino Unido. La asociación está compuesta por personas de diferentes orígenes denominacionales y nacionales, unidas por el glorioso mensaje de la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. El sitio es mantenido por voluntarios que vienen de todo el mundo y se unen a un equipo de palestinos e israelíes locales.
En los evangelios leemos que “en el lugar donde crucificaron a Jesús había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo en el que nunca había sido sepultado nadie” (Juan 19:41).
La evidencia arqueológica, incluido un antiguo lagar, sugiere que este lugar era un jardín agrícola en esos días, y dentro del jardín se ha encontrado una antigua tumba judía, quizás la tumba vacía de Jesús. Durante más de 120 años, Garden Tomb ha compartido la historia de la crucifixión y resurrección del Mesías con innumerables visitantes de todo el mundo. Algunos creen que este jardín es el escenario de esos eventos del evangelio. Sin embargo, la pregunta de si ésta es la misma tumba en la que fue enterrado el Mesías no tiene importancia en última instancia.
Lo importante es que los visitantes de este jardín tengan un encuentro con el Mesías viviente hoy. Esta es la oración y ministerio. Desde entonces la tumba es custodiada por los cristianos anglicanos y protestantes, y no son pocos quienes acuden a ella en peregrinación para rendir sus respetos al hijo de Dios.
Fuente: The Garden Tomb Jerusalén